Después de dos años y medio desde que accedió al cargo de esta centenaria entidad ¿ha podido llevar a cabo los proyectos que se había marcado?
Cuando la junta directiva empezó en esta bonita aventura en la que estamos, comprobamos que hacía falta dinamizar el club, recuperar masa social y que todas las actividades del Real Club de Regatas funcionasen como antaño. Tras dos años, el balance es positivo tanto a nivel deportivo como a nivel social. Cuando nuestro equipo directivo tomó posesión había una masa social entorno a los 1.500 socios. Actualmente hemos conseguido recuperar a muchos de los antiguos socios que se dieron de baja y han venido socios nuevos atraídos por la ilusión que ha vuelto a generar el Club de Regatas consiguiendo llegar a 1900 socios en estos momentos, lo que ha repercutido positivamente en todas las actividades sociales y deportivas del club.
Podemos estar satisfechos porque nuestras instalaciones están llenas los fines de semana, y no solo para practicar deporte sino también como sitio de encuentro social. Más allá de los resultados deportivos la componente social ha sido una de las facetas principales del Real Club de Regatas en toda su centenaria historia.
¿Cuáles son los retos que tiene que afrontar un club como éste para estar en lo alto de la competición deportiva?
No hay que olvidar nunca que la razón de ser de nuestro club es la promoción de la actividad deportiva. Uno de nuestros desafíos es que nuestra sección de vela ligera, que durante muchos años había sido un referente a nivel autonómico, nacional e internacional, volviese a ser lo que fue, tanto en número de regatistas como en resultados. Aunque es una labor que lleva cierto tiempo, a base de renovar el staff técnico con fichajes capaces de tecnificar a nuestros niños y niñas que empiezan a navegar en Optimist, creo que hemos conseguido un buen resultado. Cada fin de semana hay más del doble de regatistas navegando de los que teníamos y los resultados están empezando a llegar. Hemos creado un gran staff técnico encabezado por José Manuel Ruiz, campeón del Mundo de la Clase 420. Estamos convencidos de que toda la labor de base dará buenos resultados de forma progresiva en las dos escuelas deportivas, remo y vela.
Hay que destacar nuestra sección de remo, que desde hace años funciona muy bien gracias al anterior vocal don César Porcel, una institución en nuestro club. Heredamos una sección que marchaba perfectamente y a esa buena labor se le está dando continuidad con la labor de Ricardo Nuz. Son más de 400 remeros los que tenemos en el RCRA y nuestro objetivo es mantener esta buena línea. En remo, somos uno de los mejores clubes en España en cuanto a medallero, tanto femenino como masculino. También quiero destacar la importancia de la sección de pesca para nuestra directiva. Estamos contentos porque en los concursos participamos con más del doble de deportistas de lo que veníamos haciendo.
¿Qué queda pendiente?
A nivel social, el año pasado realizamos eventos que funcionaron muy bien para reactivar la vida del club. Por ejemplo, hicimos una serie de conciertos donde vino mucha gente joven y también otros con carácter familiar. Son eventos que revitalizan el club, pero que por prudencia y normativa sanitaria no se han podido reeditar. Esperamos recuperar estas actividades. En el aspecto deportivo, no pudimos celebrar el 25 Aniversario del Trofeo Tabarca Vela Diputación de Alicante y nuestro deseo es organizarlo en el 2021. También quedó pendiente un proyecto muy atractivo que es realizar una regata tras el Trofeo Tabarca Vela que conecte Alicante con Palma de Mallorca. Pondremos todo de nuestra parte para que sean un éxito para la ciudad y el club al año que viene.
El Real Club de Regatas de Alicante cuenta con dos sedes, ¿cómo se están mejorando y modernizando la una y la otra?
Hemos acometido reformas y mejoras muy significativas tanto en el gimnasio como en la terraza, que, sin duda, es la mejor de Alicante, y tenemos en proyecto habilitar la azotea del edificio principal del club. Por otro lado, hemos hecho un esfuerzo para remodelar los pantalanes. El RCRA llevaba años sin acometer mejoras y en el mes de septiembre ha comenzado una labor de reforma y adecuación de los mismos. Los atraques son una pieza fundamental del club y los armadores deben ser tenidos muy en cuenta.
En el gimnasio se ha realizado una inversión importante para renovar sus instalaciones y modernizarlas porque creemos que es un atractivo para la captación de socios. Se han relanzado las actividades de grupo para que el gimnasio sea un aliciente y también el restaurante, con su nuevo servicio, ha cambiado totalmente. Este verano ha sido una satisfacción venir, tanto de noche o de día, y ver que la nueva terraza estaba llena de gente.
Este año está siendo muy complicado para todos los sectores, ¿cómo lo ha afrontado el Real Club de Regatas de Alicante, tanto a nivel de actividad social como deportiva?
Es un año duro para toda la sociedad y el Real Club de Regatas ha adaptado todas las medidas correspondientes conforme a los protocolos sanitarios necesarios y poder así reanudar su actividad social y deportiva. Salvo ,durante el periodo de confinamiento, y en cuanto la normativa lo ha permitido, hemos reanudado nuestra actividad paulatinamente hasta normalizar en lo posible nuestro día a día. Siempre cumpliendo de manera estricta todos los protocolos necesarios en cada una de las actividades: deportivas, eventos, restauración, etc…
Respecto a la Asamblea de socios ¿qué cuestiones importantes se abordaron?
Los presupuestos y las cuentas del año pasado, que han dado un superávit importante, han sido aprobados por los socios. Quiero destacar aquí la gran gestión financiera de nuestro tesorero, Luis Capel Grande, que nos permitirá destinar más recursos a nuestra actividad deportiva. En este sentido, es un eje fundamental en las cuentas del club la adecuada gestión de los atraques que hace que estemos entorno a un 99% de ocupación. También informamos a los socios que está presentada ante el Ayuntamiento de Alicante la licencia de obra para reconstruir la fachada. Estamos a la espera de obtener la licencia para comenzar las obras.